LA PUBLICIDAD DE LA SALUD MENSTRUAL
Podría considerarse que los productos para la menstruación comenzaron a comercializarse en el siglo XIX. De los primeros que se conocen son cinturones con tirantes que servían para sujetar paños, los cuales se vendían indistintamente para hombres o para mujeres ya que no existían productos exclusivos para la menstruación.
La publicidad en este campo comenzó con la inserción de la mujer en el mundo laboral. Según he leído, las pérdidas económicas que suponía para las empresas que las mujeres tuvieran que faltar al trabajo una vez al mes impulsó la fabricación de compresas y tampones.
Para romper con el estereotipo de la regla, he querido hacer una reflexión sobre como la publicidad nos la ha mostrado desde que recuerdo empezar a ver dichos anuncios en televisión, acompañada de un collage de dicha publicidad.
En primer lugar, siempre me han llamado la atención los colores tan vivos e irreales que muestran dichos anuncios (rosas, amarillos, azules), que se muestran tanto en la ropa de las actrices como en el fondo de la escena, que más que visibilizar y normalizar la escena convirtiéndola en cotidiana, muestra un escenario de fantasía.
Por otro lado, cabe destacar lo extremadamente dinámico que es el anuncio, en mi opinión. Las actrices aparecen pegando saltos, boca abajo, en un columpio para intentar mostrar lo absorbentes y cómodos que son los productos. No obstante, invisibilizan que en esos días, por pura fisionomía, no te tiene por qué apetecer correr maratones, escalar montañas,...simplemente, encontrarte mal física y emocionalmente es lo más común.
También, observamos lo discretos que pretenden ser los productos para que los demás no noten que estás con la regla: neutralizan el olor, forma extra fina, el empaquetado, etc.
Además, los anuncios tienen un componente de feminidad muy acusado. Tradicionalmente se muestran mujeres delgadas, con pelo largo y maquilladas. Lo que refleja una clásica idea de que lo que hace a una mujer ser mujer, es la regla. Pasando por alto otros colectivos como por ejemplo, los hombres transgénero o las personas con diversidad de caracteres sexuales, los cuales también pueden menstruar.
No obstante, cuando era pequeña, lo que más me llamaba la atención era que la sangre que se mostraba en los anuncios fuera de color azul, algo que ha empezado a cambiar en la publicidad desde hace muy poco. No fue hasta 2001 cuando apareció el primer anuncio en el que la regla se mostraba de su verdadero color, aunque no mostraba sangre, sino a una mujer vestida de rojo que visitaba a una chica en el instituto con la famosa frase de "Hola, soy tu menstruación".
En la actualidad ya hay productos que se publicitan a través de anuncios sobre la salud menstrual más "sanos", como es el caso de Bodyform, en las cuales rompen con el tabú de la regla mostrando a hombres comprando un paquete de compresas o una compresa manchada de sangre.
También Thinx nos muestra un anuncio en el que los hombres menstrúan y se piden compresas unos a otros, bajo el eslogan "Si todos la tuviéramos, ¿nos sentiríamos más cómodos hablando de ella?"
Todo indica que vamos por el buen camino pero todavía quedan muchos tabús que romper.
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